viernes, 25 de abril de 2008

Perdidos - 3 marzo 2008


Vaya, no oigo nada, no oigo a nadie... ¿quién hay? pues quien si no, tú. Estoy soñando. No, no lo hago. Me duele y es un dolor real. Tengo los ojos abiertos, duele.
Me siento desnuda, están perdidos, estoy vacía. Voy a tomar altura, aunque me veo pequeña...me da vértigo, no me gusta lo que veo.
Quiero algo, pero no sé que es, ¡una copa! no, no, ¡mmm! ¿un cigarro? no, eso sí que no, ¡¡ya sé!! ¡¡Hurricane!! espera Bob... enseguida cantas.
Sí, eso es, rock and roll con la armónica de Dylan, una descarga de adrenalina es lo que necesito justo ahora.
La maraña de pensamientos que me están volviendo loca desaparece con los primeros brincos, fuera el frío, no más preguntas... pero sí, sí me pregunto, aunque no quiera.
No sé a quien echo más de menos, no sé por quien estoy más triste, mejor voy a seguir la música: un-dos-tres, un-dos-tres, un-dos. Me trae recuerdos, hace años, muchos ya, qué tiernos. Vaya, si sonrío. Ha pasado tanto desde entonces...
¡¡no, no, no!! ¡¡sigue saltando!!
Pero es que ya es tarde, ya os estoy hablando, no, ya he escogido, ya te estoy hablando. Te miro desde la alfombra, descalza, y te cuento lo que ya te he dicho...

Si pensaba en alguien era en ti,
si quería algo eras tú,
pero nunca creí que existieras.
Vivía imaginándote,
me conformaba soñándote,
sonriendo tus miradas
y buscando tus caricias.

Empecé a temblar
cuando te hiciste realidad,
lleno de luz alguien cantó, eras tú,
en la noche alguien durmió, era yo,
y creí volver a reir,
solo de estar junto a ti.

Un beso, un hasta mañana,
y el cruel silencio se hizo mi fiel amante
en los oscuros días que son las noches
que no he dejado de llorarte.
Entre susurros...un rumor, ¿mentira?
cuando el abanico de sensibilidad se despliega
de un color verde esperanza,
las lágrimas brotan y el silencio grita.


Nada queda,
sueños de recuerdos,
recuerdos de realidades,
realidades que ahora son sueños,
pero rotos,
ahogados en un mar que se aleja de la orilla
con la fuerza de una marea de luna llena.


En la arena pierdo tu paso,
no volverás,
pero me basta con saber
que ya nunca estaré sola,
siempre estarás en mi,
siempre habías estado aquí.

¡¡Para!! ¡¡Calla!! y sigue, sigue bailando, sigue saltando, sigue, no pienses y calla, nadie escucha, tu baila.


domingo, 20 de abril de 2008

El libro - Febrero 2008


Como una página en blanco esperando que la tinta de una pluma deje los trazos de una historia. Así es la vida.
Cada movimiento, cada acto, cada palabra dicha, cada palabra callada, todo va dando lugar a este libro vital de difícil escritura.

Tu sonrisa me inspira a dibujar en el mío y me recuerda cómo quisiera que esta página en blanco tú la escribieras.

Con tus manos huesudas rodea las mías que sabes que son tuyas y zambúllete conmigo en este juego de signos.

Bailemos juntos sobre esta paleta de bermellón, lapizlázuli y esmeralda, y a cada paso, dibujemos nuestra historia.